El 28 de septiembre ha sido declarado el Día Mundial de la Rabia, centrándose en el problema global causado por esta terrible enfermedad y cómo puede ser erradicada.
Unas 55.000 personas mueren cada año a nivel mundial, la mayoría de ellos niños, en Asia y África.
El uso cada vez mayor de vuelos de cabotaje e internacionales, expone a la diseminación de la enfermedad. Por ejemplo, en mayo de este año, una mujer de unos 50 años, de origen indio, murió de rabia en el Hospital de Enfermedades Tropicales, en Gran Bretaña, después de haber sido mordida por un perro durante su visita a la India. En febrero, en Amsterdam,se encontró que un cachorro tenía rabia después de haber sido importado a los Países Bajos desde Marruecos, a través de España, como resultado de controles fronterizos laxos.
Las recientes medidas para consensuar los controles de la Unión Europea sobre el movimiento transfronterizo de animales de compañía, se han traducido en una relajación significativa de las normas para la importación de animales domésticos en Europa, perdiendo, en algunos casos, medidas de seguridad como los 6 meses de cuarentena que se utilizaban en Inglaterra. Las importaciones ilegales presentan el riesgo más alto.
El virus que causa la rabia (virus Lyssa) es bueno para "esconderser" en el sistema inmunológico. Se multiplica en las glándulas salivales y el cerebro de un perro infectado u otro animal, haciendo que se vuelva ferozmente agresivo - el clásico "perro rabioso". Una mordida (o incluso un rasguño o lamida sobre una mano) de un perro rabioso introduce saliva llena de partículas virales infecciosas, en el cuerpo de la víctima. El virus de la rabia entra en los nervios, y a través del sistema nervioso hacia el cráneo, donde invade el cerebro.
La enfermedad tiene un período de incubación largo: puede tomar muchos meses (hasta un año en algunos casos) para que el virus llegue al cerebro. En los seres humanos, los primeros síntomas son fiebre, vómitos y pérdida del apetito, así como el exceso de salivación y, en fases posteriores, puede haber parálisis, síntomas psiquiátricos y miedo al agua (hidrofobia). Una vez que aparecen los síntomas visibles, la muerte es casi siempre inevitable.
Es aconsejable la vacunación contra la rabia previo a un viaje, para cualquiera que esté planeando estar en contacto con animales en áreas donde la rabia es frecuente (tres inyecciones en el transcurso de un mes). Aunque la vacuna no se recomienda para todos los viajeros a zonas endémicas de rabia, deben ser conscientes de la necesidad de una acción urgente si son mordidas por un perro callejero. Una inyección de inmunoglobulina antirrábica que ayuda a neutralizar el virus y un esquema de la vacuna de la rabia, pueden ser muy eficaces en la prevención del desarrollo de la enfermedad.
- La rabia se presenta en más de 150 países y territorios en todo el mundo
- Más del 95% de las muertes humanas se producen en Asia y África
- Los perros son la fuente del 99% de las muertes humanas por rabia. (la enfermedad también se encuentra en otros animales: zorros, gatos, monos, murciélagos, coatíes, etc.)
- Cuando viaje al extranjero, verifique el estado de la rabia de su destino
- Si viaja a una zona afectada por rabia, la vacunación sólo es necesaria si va a estar en contacto con animales no vacunados.