VARICELA
Es una enfermedad viral exantemática aguda, de distribución universal. Ya en la época medieval se describían las lesiones típicas. Inicialmente no se diferenciaba de la Viruela y su carácter infeccioso fue demostrado en 1875, por Steiner. En 1888, von Bokay relacionó a la varicela con el Herpes Zóster.
Agente Etiólogico
Un virus del grupo herpes, llamado varicela-zóster (VZV).
Epidemiología
Es una enfermedad endémica y epidémica cada 3 a 5 años, con una mayor incidencia en primavera.
El único reservorio es el hombre. Es altamente contagiosa (la más frecuente de la infancia: la tasa de ataque secundario en susceptibles ronda el 90%) y aunque en general no produce complicaciones, es potencialmente peligrosa en los lactantes, inmunocomprometidos, embarazadas y adultos. La más frecuente de estas complicaciones es la neumonía, aunque también lo son la encefalitis, meningitis, artropatías, etc. Además, es uno de los factores de riesgo más importantes para la enfermedad invasiva por estreptococo grupo A (30%) o Stafilococcus aureus.
Son pocos los adultos susceptibles (10%), ya que la mayoría ha sufrido la enfermedad en la infancia. En el caso de no haberla padecido son altamente susceptibles en contacto con el virus, y las complicaciones son más frecuentes (10 a 20 veces más que en los niños). Estas complicaciones tienen una tasa de alrededor de 170 casos cada 100.000.
Clínica
El contagio es por vía respiratoria (tos, estornudo) o contacto con el líquido de las vesículas u objetos contaminados (pañuelos, chupetes, etc.), tanto desde una varicela como de un Herpes Zóster. La probabilidad de contagio entre familiares o escolares es superior al 90%. Los casos familiares secundarios suelen ser más agresivos.
La incubación dura unos 15 días y ya contagia durante el fin de la misma y los primeros 5 días del exantema, por lo que los brotes son incontrolables. La duración de la varicela es de unos 10 días promedio, aunque hay casos de hasta 21 o más días (inmunocomprometidos). Se prolonga también por la aplicación de gammaglobulina.
Esta patología produce hipertermia, cefalea y un exantema vesicular pruriginoso que se extiende por todo el cuerpo, presentando distintos estadíos simultáneamente y culminando en costras. La infección por rascado puede dejar cicatrices: un estudio realizado en Los Ángeles (EE.UU.), reveló que el 12% de las complicaciones cutáneas de varicela, eran atribuibles al estreptococo del grupo A. La aparición de estas vesículas en paladar, faringe y genitales, produce dolor.
Las lesiones típicas de varicela se distribuyen siguiendo a varias dermatómeras sensitivas y presentan la dualidad prurito - dolor.
El Sindrome de Varicela Congénita se produce por la infección fetal, luego de una varicela materna en el primer trimestre del embarazo (la incidencia en EE.UU. es del 2%). Puede provocar atrofias, neuropatías y alteraciones oculares, entre otras. Si la enfermedad materna se da entre los 5 días antes o dos después del parto, puede determinar un episodio muy grave en el recién nacido, presentando hipoplasia de extremidades, cicatrices cutáneas, alteraciones oculares, y daño en sistema nervioso central, con una alta tasa de mortalidad (30%). Es necesario administrar inmunoglobulina específica al recién nacido.
El virus, luego de la infección, permanece en el organismo durante largo tiempo, en los ganglios sensoriales, pudiendo desencadenar años más tarde un Herpes Zóster (HZ), conocido vulgarmente como "culebrilla". La infección primaria corresponde a la Varicela mientras que la infección recurrente es el Herpes Zóster (raro en la infancia y siempre asociado a alteraciones de la inmunidad celular). En este caso, las lesiones siguen de una a tres dermatomas sensoriales, generando dolor que puede persistir aún después de desaparecidas las lesiones.
El HZ está íntimamente relacionado con la inmunosupresión, exposición al virus intra-útero, infección antes de los 18 meses, edad avanzada (en mayores de 80 años la incidencia de HZ es del 15%).
Nota: Un estudio del Hospital de Niños "Dr. Ricardo Gutierrez", refiere que entre 1988 y 1994, fueron hospitalizados 468 niños con varicela. De ellos, 50 padecían enfermedades malignas.
Factores de Riesgo
- Su aparición en enfermos cutáneos severos o pulmonares crónicos puede determinar una mayor gravedad.
- Los que reciben tratamiento prolongado con salicilatos pueden desarrollar el sindrome de Reyé.
- La complicación oftálmica, con lesiones corneales, suele dejar serias secuelas.
- En los afectados de SIDA, la enfermedad puede ser persistente, presentando lesiones nuevas durante meses.
- En los inmunocomprometidos, las vesículas pueden generalizarse (enfermedad fibroquística, HIV, transplantados, quemados, etc.). El riesgo de diseminación es alto (20-30%), con una mortalidad por debajo del 10%.
Situación en Estados Unidos
Antes de la aparición de la vacuna, en 1995, 4 millones de estadounidenses contraían varicela, se generaban 10.000 internaciones y unas 100 muertes cada año.
Situación en Argentina
El Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS) registraba en la era prevacunal, entre 150.000 y 180.000 casos anuales de varicela (aunque se estima que por un sub-registro importante, se llegaría a 400 mil casos nuevos por año) con una tasa aproximada de 250-450 casos/100.000 habitantes. La mayor tasa específica según edad correspondía al grupo de 12 a 48 meses. La media de fallecimientos anuales fue de 17 casos para 1997-2012, el 60% en niños menores de 10 años.
Puede haber variaciones regionales pero la incidencia de la enfermedad es similar. El corredor endémico de esta enfermedad muestra que se eleva bruscamente la incidencia al iniciar las clases, mantiene un nivel estable hasta la primavera, en la que hace un pico y comienza a descender hacia el final de año, con su mayor caída luego del fin de clases (Área de Inmunizaciones - Municipalidad de Bahía Blanca - Pcia. de Buenos Aires).
Contenido actualizado el May 9, 2024, 12:32 am