Estos casos elevan a 26 los casos en lo que va del corriente año, lo que significa que es el peor brote desde que en 2000 se decretó la eliminación de la circulación endémica de la enfermedad.
Cinco de los casos pertenecen a una familia antivacunas: la madre, de 44 años, contrajo el virus y contagió a sus 5 hijos de 5, 9, 13, 16 y 19 años, ninguno vacunado. Cabe aclarar que el sarampión es una de las enfermedades más contagiosas que existen. Son residentes de Ituzaingó, que pertenece a la Región Sanitaria VII, donde ya se había iniciado la campaña de vacunación preventiva, pero se estableció que la mujer contrajo la enfermedad en CABA.
Los otros tres nuevos casos notificados en la última semana son de 10 y 19 años, y una beba de cinco meses. Todos éstos tienen contacto con casos anteriores en la Ciudad de Buenos Aires, según las autoridades sanitarias. Se asegura que deben extremarse las alertas pero no es una situación fuera de control.
Se han expresado por la toma de decisiones acordes distintos profesionales de comisiones y sociedades científicas, como la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología, Sociedad Argentina de Infectología (SADI), Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), la Dirección de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles de la Secretaría de Salud (DiCEI) y la Comisión para la Certificación de la eliminación de la circulación endémica de Sarampión y Rubéola, entre otras.
En ese sentido se afirmó que la nueva ley de vacunación 27.941, refuerza la obligatoriedad de vacunar, ya que no es algo optativo ni tiene que ver con objeciones de conciencia o religiosas. La no vacunación expone a terceros y se pierde el lazo de comunidad. El mayor riesgo se da en niños menores de 6 meses que no pueden ser vacunados bajo ningún aspecto y en los inmunocomprometidos que no pueden vacunarse.”
La Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó este año a las dudas sobre las vacunas (la renuencia o el rechazo) entre las 10 principales amenazas a la salud global, ya que amenaza seriamente con revertir el progreso realizado en la lucha contra las enfermedades prevenibles por vacunación en los últimos 40 años. Es que la vacunación es una de las estrategias más costo-efectivas de evitar la enfermedad: la desaparición y control de enfermedades inmunoprevenibles ha generado la creencia de que las vacunas ya no son necesarias y es todo lo contrario, se necesitan para el control permanente de estas enfermedades, ante las nuevas generaciones ("las vacunas están pagando el precio de su propio éxito"). Actualmente se previenen de 2 a 3 millones de muertes por año y podrían evitarse otros 1,5 millones si se mejorara la cobertura mundial.
Debe entenderse que el sarampión no es una enfermedad banal, no tiene tratamiento específico, puede complicarse e incluso causar la muerte en 1 a 3 personas cada 1.000 casos. Como siempre, el riesgo es mayor en los más vulnerables, menores de 5 años, inmunocomprometidos o personas malnutridas.
También se instó a intensificar las acciones para evitar la propagación a otras provincias, teniendo en cuenta la circulación de personas de todo el país por la capital.
Fuente: F. Cunzolo. Clarín - Secretaría de Salud
Contenido actualizado el October 4, 2019, 3:05 am